Que tarde noche. Que odisea. Una odisea que incluyó de todo. 13 de Junio de 2011 era la fecha que marcó el calendario. Se enfrentaron Boca y Banfield. Fue una odisea para ver al mejor jugador del milenio en Argentina: Martin Palermo Si el mejor jugador ¿Cuál hay? El chabon hizo lo más importante en el futbol: Goles (y muchos).
Empecé tomando el tren para ir a Retiro y luego a la cancha de Boca. Cuando llegue al estadio, alrededor de las 17.30hs me encontre con gente en masa que no esperaba. Omití el detalle de que muchos hinchas de Boca quisieron estar presentes. Demasiados hinchas.
Se formó una especie de vigilia para esperar al micro que traía al plantel Xeneixe y al Titán Palermo. Mucha gente esperando ver por última vez como jugador a Palermo. Finalmente, luego de una espera que se hizo eterna, llego el micro. El cielo se ilumino. Un show de fuegos artificiales para recibir a Martin apareció en escena. El clima era de fiesta. Lastima que siempre, en todos lados, hay alguien que arruina todo.
La entrada al estadio no fue buena. Demasiada gente, sumado a demasiada policía fue igual a descontrol. Varios incidentes se produjeron entre simpatizantes de Boca y la policía. Alguien le arrojo un botellazo a un integrante de la policía montada. "¿QUIEN FUE, QUIEN FUE?" preguntó el uniformado. Nadie respondió. ¿Qué el hizo el hombre que tiene que garantizar seguridad? El muy hijo de puta se metió con el caballo entre la gente y empezó a pegar como si fuese un rey y la gente su esclava. Este sujeto reprimió. Mujeres y hombres resultaron heridos por esto. Chicos llorando. TODOS con entrada original
MUCHA GENTE pudo entrar al estadio con entrada trucha, otros sin entrada y otros con original. MAS GENTE AUN se quedo afuera. La reventa todas entradas truchas. "Pagué 200 pesos por la entrada al pedo. Resulta que es trucha" me dijo un hincha de Boca fastidiado y estafado. Quise entrar al estadio, no pude y busque un plan B.
Siendo 20.20hs no podía volver a mi casa a ver el partido (tengo dos horas de viaje) y tuve que buscar un bar para ver el partido. No voy a dar el nombre del bar en que estuve. Solo voy a decir el precio de la Pepsi de 330c.c: 15 PESOS. Otra estafa.
Una vez instalado en el lugar salió Boca a la cancha. Salio Palermo. En ese momento, un hincha Xeneixe que estaba sentado al lado mío se quebró de la emoción. La emoción de ver al ídolo del equipo por ultima vez en la Bombonera.
Las imágenes de TV mostraban una fiesta adentro la cancha. Afuera del estadio, desfilaban ambulancias trasladando heridos.
En el bar donde vi el partido cada vez que se nombró a Palermo fue sinónimo de aplausos, de ovación, de reconocimiento. Aplausos también para Pablo Mouche, de gran partido, y para Nicolás Colazo, autor del 1-0 parcial.
Todo el bar se puso de pie para el mini homenaje de Boca a Palermo. Fue media hora de emoción. Lloramos todos. No era para menos. El titán se despedía de la Bombonera. El hombre que hizo todos los goles que aun se le puedan ocurrir: De cabeza de 40 metros, con los ligamentos rotos, con las dos piernas, de 60 metros. Nos dio la clasificación al mundial de Sudáfrica 2010 y a Boca le dio tantos títulos, tantas alegrías. Se merecía que le regalen el arco como ocurrió "No tengo espacio para ponerlo en casa" dijo. Un grande.
La fiesta fue de menor a mayor. REPRECIÓN por parte de unos irresponsables que se hacen llamar policía. Empate 1-1 entre el Taladro y el Xeneixe (con un gol mal anulado a Banfield) y finalmente el reconocimiento a Martín Palermo.
En cuanto a mi, llegue a mi casa 2.30 hs. No pude entrar a la cancha, pero no importa. Encontré testimonios y elementos para no quedarme solo con la despedida de Palermo y ver que no todo fue fiesta. Lamentablemente.
